Podemos definir la palabra náhuatl Xantolo, como fiesta de muertos, pues, de acuerdo a la cosmovisión prehispánicas de los pueblos nahuas, es la manera de ayudar a los espíritus de quien en vida fueron apreciados, para regresar a esta tierra gracias al permiso del gobernante del Mictlán, el dios Mictlantecutli.
Desde el mes de mayo, las familias de la región comienzan a comprar los insumos que serán usados para la comida de estas fechas: cerdos o aves que se pondrán en engorda. A finales de junio comienza el cultivo de cempasúchil y mistonmaitl (mano de león) en el campo, en octubre, las flores estarán listas para usarse en arcos y altares que representan al universo el cual lo componen trece cielos; tumbas y caminos que guiarán de vuelta a este mundo de los vivos a los fallecidos.
En la Fiesta de San Miguel Arcángel, que se celebra el 29 de septiembre, se hace la primera ofrenda compuesta por tamales y café, pues la creencia dicta que este día comienza el camino de regreso a la tierra que las almas harán desde el cementerio. En la Fiesta de San Lucas, el 18 de octubre, se cortan plátanos verdes para que estén maduros en las fiestas; esta es una segunda ofrenda. A finales de este mes, se corta la flor y se lleva a vender a los mercados, así, llamamos al 30 de octubre como Día de la Flor.
Los días siguientes se preparan los altares con manteles bordados sobre los cuales se colocan velas, comida como mole de guajolote, pollo, aguardiente, cigarros y tamales, comiendo la esencia de aquello, bebidas e imágenes de santos, además de quemar copal, que es el elemento que ayuda a las almas en su viaje; cada altar está elaborado con varas de sauce, flores y frutos, como plátanos, naranjas, cañas o limas. El 31 de octubre se reciben las almas de los infantes con chocolate y pan. El 1 de noviembre, las campanas anuncia el arribo de los espíritus de las personas adultas, que comienzan a llegar el 2 de noviembre.
Los familiares les vayan esperando en el camino y esparcen flores para indicarles el camino. Por la tarde de ese día, se despiden de sus difuntos, a esta actividad se le conoce como Tlamacualistli, con ello se lleva el arco de flores y la comida a la tumba de sus familiares. Ahí´, conviven con huapangos de música de fondo, cuetes y danzas como la de Los Coles o Viejos.
Información tomada de: El Día de Muertos en el estado de Hidalgo, de la Secretaría de Cultura del Estado de Hidalgo
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