Esta historia comienza en 1774, con la fundación de El Rosario de Arriba como misión dominica de la época virreinal. En este asentamiento misionero, se estableció también el primer panteón, para aquellos españoles y criollos o personas de razón, como se les decía. A las afueras de los límites de la misión, en dirección noreste, se encontraba el panteón para los indios.

En 1802, se estableció una segunda misión llamada “El Rosario de Abajo”, con ella, un nuevo panteón donde se tiene registro de estar descansando las principales familias rosareñas tales como Valladolid, Meza, y Ortiz.

Nos cuenta Manuel Clemente Rojo, en sus Apuntes Históricos sobre la Frontera que las familias de El Rosario acostumbran llegar al panteón a encender bujías, es decir, velas y cuidar que el viento no las apague, el brillo sigue siendo testigo de las historias que cuentan los familiares al recordar a sus antepasados, el primer atisbo del amanecer les recuerda que es hora de irse y volver a la cotidianidad.

Así, cada año se puede ver a lo lejos las luces que penetran en la oscuridad de aquellas familias que recuerdan a sus muertos.

Fuentes:

Rojo, Manuel Clemente. Apuntes históricos de La Frontera De La Baja California. Ensenada, Baja California: Museo de Historia de Ensenada, 2000

http://elrosariobc.blogspot.com/2012/11/panteon-misionero-de-el-rosario-baja.html

https://californiapeninsular.com/tradicion-de-muertos-bc/

https://www.elvigia.net/el-valle/2013/11/6/muertos-tradicin-misional-140389.html

https://www.elvigia.net/general/2019/11/16/el-rosario-300-anos-honrando-sus-deudos-339017.html